lunes, 29 de diciembre de 2014

Brindo por mi Madre la Iglesia…

Mi más sentida felicitación navideña para todos mis amigos, familiares, fieles parroquianos y conocidos. Que Jesucristo, Niño pobre y pequeño encienda en nuestros corazones el deseo de crecer para responder a su llamada conmovedora de convertirnos cada vez más, si cabe, en verdaderos e intrépidos apóstoles de la santidad en nuestro mundo.

Hago un balance al acercarnos al final de este año 2014 y quiero brindar por mi Madre la Iglesia, hermanos, que sufre enfermedades y tentaciones a cada paso de su itinerario, en este valle de lágrimas: cuando nosotros sus pastores nos sentimos amos y superiores de todos y no estamos al servicio de los demás. Cuando vivimos inmersos en el trajín de las ocupaciones, del trabajo, y descuidamos nuestro trato con el Señor, sin escuchar al Maestro. Brindo por mi Madre la Iglesia, hermanos, cuando perdemos la sensibilidad humana y no lloramos con los que lloran y ni gozamos con los que gozan, abandonando los sentimientos del mismo Cristo. Cuando dejamos la comunión entre sí y no cooperamos ni vivimos el espíritu de comunión y equipo.

Brindo por mi Madre la Iglesia, hermanos, cuando hemos desaprovechado la sensibilidad con Dios y nos dejamos llevar de la rivalidad y vanagloria en nuestro servicio. Cuando llevamos una vida doble, llena de hipocresía, de murmuración y crítica, buscando hacer carrera con un egoísmo atroz, pensando en conseguir y no en lo que tenemos que dar.

Brindo por mi Madre la Iglesia, hermanos, cuando sonreímos al vecino, al amigo y al hermano y le tendemos la mano. Cuando guardamos silencio para escuchar al necesitado. Cuando nos compadecemos de los que sufren, de los refugiados, de los perseguidos, de los que viven indefensos por las epidemias, del rencor, la burla y el odio. Cuando con humildad reconocemos nuestros límites y debilidades.

Brindo por mi Madre la Iglesia, hermanos, cuando sabemos esperar con aquellos que desesperan con la pobreza física y espiritual. Cuando amamos la cultura de la vida, de los infantes que están por nacer para no dejarnos llevar de la globalización de la indiferencia. Cuando por los escándalos de algunos pastores afeamos y arrugamos su pureza virginal.

Por todo esto y mucho más, brindo, porque Ella seguirá siendo mi Madre la Iglesia en la que he recibido los sacramentos. Con mi bautismo, inicié esta hermosa aventura en la vida de la Iglesia, llena de grandes méritos y virtudes, y no exenta de dificultades, tristezas y sombras, pero siempre viva de esperanzas, consuelos y alegrías que me ha dado y seguirá dándome, porque sé que no estoy sólo, que el Espíritu Santo sostiene cada sincero esfuerzo de purificación y de toda buena voluntad de conversión en sus hijos.

Pidamos para que esta Navidad, la familia de Nazaret nos haga amar a la Iglesia como la ama Cristo, su Hijo y Señor nuestro, y de tener el coraje de reconocernos pecadores y necesitados de su Misericordia. ¡Hablemos claro!



domingo, 21 de diciembre de 2014

Tierra de María en esta Navidad.

No puedo menos de emocionarme y agradecer de corazón al gran director Juan Manuel Cotelo la dirección de esta película que he disfrutado y me ha hecho acrecentar mi gran devoción a la Sma. Virgen. Estamos en la víspera de celebrar la Navidad y Ella es la protagonista de esta venida de Jesús Niño a nuestro corazón.

La película trata en resumen de cómo la Virgen María ha transformado la vida de unas cuantas personas. En realidad serán incontables las conversiones que Ella mismas habrá ayudado y acercado a su propio Hijo y que en esta cinta no se habla. Sin embargo, en el filme se recogen testimonios de una decena de personas transformadas por una experiencia con la Virgen María, de los que algo más de la mitad están ligados a Medjugorje de alguna manera.

Cabe destacar que al hacer mención “Tierra de María” sobre las supuestas apariciones marianas de Medjugorje en Bosnia-Herzegovina, resalta que algo sucede ahí… pero estos hechos aún no han sido confirmados por la Iglesia Católica y se espera el informe final de una comisión establecida por la Congregación para la Doctrina de la Fe en marzo de 2010 para verificar su autenticidad. En enero pasado, el Prefecto Emérito de la Congregación para la Causa de los Santos, el Cardenal José Saraiva Martins, comentó que el Papa Francisco es quien tiene la última palabra sobre este caso.

En realidad al ver este filme, uno ve reflejado al mundo entero, así como las diversas apariciones aprobadas: Fátima, Lourdes, Zaragoza, Guadalupe, etc y en todos estos lugares la acción de María es palpable y conmovedora. Su acción es cautivadora y transformante. Rompe esquemas y atrae a todo tipo de personas que están en la búsqueda de felicidad y de Dios.

Creo que esta película para quien la ve, plantea al espectador una investigación actual, valiente y audaz sobre las consecuencias de expulsar a Dios de la propia vida, basta ver lo que acontece en tantos lugares: violencia, odio, hambre, guerra, inseguridad… hemos desplazado a Dios de nuestras vidas, especialmente en el corazón y ahora se trata de ponerlo de nuevo en el centro de cada hogar, de cada familia.

Amigos, no todo está perdido, la navidad está por llegar. Conviene preguntarnos: ¿Cómo hemos vivido este adviento? ¿Cómo hemos ido preparando nuestro Belén interior? ¿Con qué espíritu estamos viviendo las posadas y esta novena de navidad?

En pleno siglo XXI nos encontramos con un terrible escepticismo y ateísmo práctico. Incluso hay quienes se han quedado con la fe de su infancia y no han alimentado a lo largo de su vida la experiencia de Dios, llegando a verlo como un concepto intelectual. Pero en esta ocasión, en la película, el testimonio de estos casos reales son personas accesibles que hoy están vivas y activas que dicen haber sido tocadas, transformadas y guiadas de la mano de la Virgen María. Resolvamos nuestras dudas, sin miedo a la verdad. ¡Hablemos claro!


domingo, 14 de diciembre de 2014

Las claves para entender al Papa Francisco.

Cada día nos sorprende de una manera inquietante y no pocas veces desconcertante los diversos gestos, decisiones, actuaciones… y diría, hasta maravillar, lo que el Papa Francisco nos edifica cada día.

El portavoz de la Sala Estampa, el padre Federico Lombardi lo expresó hace unos días en una intervención que tuvo en un congreso promovido por la Conferencia Italiana de Superiores Mayores. Quién mejor que él conoce de cerca al Papa, y a mi modo de ver, me ha aparecido muy acertada su valoración.

1.- “Salida”: es hablar de “volver a lanzar una Iglesia misionera”, una Iglesia en camino, no estancada, y que mira fuera de sí para llevar el Evangelio. Es un Papa que habla en primer lugar de superación, de un concepto de iglesia autorreferencial. Entender salida quiere decir a no tener miedo del mar abierto. Esta es la actitud por la que el Papa vive cotidianamente, driblando tradicionales procedimientos inclusive dentro del Vaticano.

2.- “Caminar”: “un pastor en camino, que ve la vida como una peregrinación a la búsqueda continua de la voluntad divina en nuestra vida, muy diferente del ser errantes.  Un caminar juntos, sinodal, de la humanidad para encontrar unidos el camino.

3.- “Escuchar”: para dejarse sorprender, porque quien está en salida y en camino encuentra personas que no conocía y Dios es el Dios de las sorpresas. El verdadero esfuerzo del discernimiento, del reconocer los signos es algo fundamental. Así entendemos que la vida cristiana nunca es aburrida. Vivir en la Iglesia del Papa Francisco requiere una fe grandísima, significa ir a donde no sabes.

4.- “Encuentro”: El Papa habla de la cultura del encuentro, se trata de una dimensión muy profunda e importante de su forma de ser y de ir hacia los demás con pasión y compromiso. Así mientras Benedicto hacía una síntesis detallada de lo que decían los jefes de Estado en la audiencias, Francisco habla del corazón, de la persona, de los valores.

5.- “Servir”: a Dios, a la Iglesia, al prójimo. El ejemplo está por el gesto del lavatorio de los pies en la cárcel de menores a las chicas musulmanas. Buscando hacer llegar el amor de Dios con las actitudes de Jesús a todos: mirar a los ojos, con misericordia, ternura, ser para el otro hasta el final, sin tener miedo a demostrarlo.

6.- “Incluir” o estar contra la cultura del descarte, dimensión en la que no teme ser polémico, denunciando la marginación, la esclavitud, el tráfico de seres humanos. En este sentido es un Papa que sabe mirar desde el punto de vista de los pobres e indefensos para elevarlos y darles su dignidad.

7.- “Custodiar”: tenemos todos una responsabilidad hacia los demás y hacia el mundo, que nos ha sido confiado para ser custodiado con responsabilidad y con amor. En este sentido el Papa prepara una encíclica sobre la ecología y el ambiente.


Siete palabras para conocer mejor y comprender la espiritualidad del Papa. Sepamos sacarle todo el jugo y no dejes de pedir por Pedro que dirige la barca de la Iglesia. ¡Hablemos claro!

domingo, 7 de diciembre de 2014

Dos fiestas Marianas

Abrimos esta segunda semana de adviento con la celebración de dos fiestas marianas que tanto nos alegran y entusiasma en nuestra fervor popular.

Por un lado, la Inmaculada Concepción de María como dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en la bula Ineffabilis Deus: “…declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles…”

La concepción es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres, es el momento en el que inicia la vida humana. Este dogma declara que María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana.

Por otro lado, celebraremos a la Morenita del Tepeyac para pedir por la paz de nuestro México que se ve tan convulsionado, harto y cansado de tantas injusticias por la inseguridad, por el flagelo de la violencia, la incertidumbre e incomodidad económica familiar, y un largo etc.

No hay mexicano que no se sienta guadalupano y por ello ese día lo celebra de cualquier modo hasta cayendo en excesos que rayan y desdicen de un católico mariano y guadalupano. Aún así, nuevamente volverán a resonar aquellas palabras que le dijo al indio Juan Diego, hoy santo y canonizado por san Juan Pablo II el 31 de julio del 2002: “No se turbe tu corazón… ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?”

La Conferencia del Episcopado Mexicano nos exhorta a todos los mexicanos a que en este día 12 de diciembre “unidos al Papa Francisco, pidamos la intercesión de la Madre de Dios por la conversión de todos los mexicanos, particularmente la de quienes provocan sufrimiento y muerte, y para que todos pongamos lo mejor de nosotros mismos en hacer posible la paz.”

Oración por la paz.
Señor Jesús, tú eres nuestra paz, mira nuestra Patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el corazón de quienes olvida que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte. Dales el don de la conversión. Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades. Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que en ti, nuestro pueblo tenga vida digna. Amén.

Así pues, comprometámonos a ser constructores de paz, sumándonos a los esfuerzos para atender a las víctimas de la violencia. Paz que se funda en la verdad, la justicia y la libertad, como enseñaba San Juan XXIII. ¡Hablemos claro!