Hace
algunas días, se proclamaba el Año Nacional de
la Juventud, decretado por la Conferencia Episcopal Venezolana, y la
Consagración de los jóvenes a la Virgen María. Sin embargo, no fue así. Aquella
manifestación pacífica terminó con varias muertes. Pero, ¿Qué está pasando en
Venezuela? Desde
hace varias días se viene acentuando la inquietud de toda una nación que ha
salido nuevamente a las calles para protestar. La crisis política que
atraviesa Venezuela tiene un largo trasfondo económico y social que terminó por
desbordarse tras la muerte de Hugo Chávez. Luego de su fallecimiento, que
encabezó la llamada Revolución Bolivariana durante casi 15 años, Venezuela
quedó en manos de Nicolás Maduro, ganando en unas ajustadas y controvertidas
elecciones al candidato opositor Henrique Capriles en abril del 2103.
Desde
entonces, el gobierno de Maduro enfrenta una gran presión por parte de la
oposición por ser incapaz de resolver los principales problemas del país, como
son: la economía, la violencia y el desabasto de productos básicos. He aquí algunos
puntos para entender la situación a grandes rasgos:
1.
Crisis económica y escasez: El país enfrenta una inflación del 56.4% y
una escasez del 28% de productos y alimentos básicos. Entre los productos
faltantes destacan la leche, el café, el aceite y el papel higiénico.
2. Problemas sociales: Venezuela es el segundo país más violento
del mundo, con 25 mil asesinatos registrados durante 2013. La tasa de
homicidios es de 79 por cada 100 mil habitantes. Además, existen más de 15
millones de armas circulando sin ningún control y el 97% de los delitos
cometidos en el país quedan impunes. Las cifras corresponden al Observatorio
Venezolano de Violencia (OVV).
3. Confrontación permanente: Desde que asumió el poder, el
gobierno de Nicolás Maduro ha acusado a la oposición de conspirar en su contra,
incluyendo intentos para asesinarlo. Por su parte, sus detractores acusan
a Maduro de concentrar el poder tras la aprobación de la ley Habilitante, que
le otorga la autoridad para legislar al margen de la Asamblea Nacional. A raíz
de las protestas violentas, el presidente venezolano sostiene que la oposición,
con ayuda de Estados Unidos, pretende derrocarlo a través de un golpe de
Estado. También ha recurrido a la censura para acallar a los medios críticos
con su gestión.
4. Oposición fracturada: En un intento por
derrocar al ‘chavismo’, la oposición venezolana cerró filas con la creación de
la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que ha fracasado en su objetivo en dos
ocasiones, una en las elecciones presidenciales de octubre de 2012, cuando Hugo
Chávez logró su tercera reelección, y en abril de 2013, cuando Maduro ganó la
Presidencia. En ambos comicios el representante de la MUD fue Henrique Capriles,
un gobernador que parecía conciliar las posturas de los antagonistas del
chavismo, pero cuya figura terminó por perder impulso.
Ante
esta situación, los obispos de la Iglesia Católica se han manifestado a
través de los medios de comunicación llamando a mantener el tono pacífico
de las protestas. Emitieron un comunicado diciéndoles,
entre otras cosas: “Recuerden que ustedes tienen el arma de la razón y la
potencia de la sabiduría. Aún poseen la frescura de los ideales, fuerza que
acompañada por la fe es capaz de transformar el mundo. Abracen los ideales de
una sociedad plural, donde todos tengan una palabra que decir y los extremos
político-económicos encuentren verdadero equilibrio. Desde su creatividad,
ustedes deben plantear nuevos caminos que consigan “una realización más
adecuada del bien común y de la misma democracia, según los principios de la
solidaridad, la subsidiaridad y la justicia” (Compendio de la Doctrina Social
de la Iglesia, 417)”. Oremos por la paz, la unidad y la democracia de esta nación.
¡Hablemos claro!